Saumerios, aguitas de todas las clases, buenos deseos, cosas por quemar y dejar atrás... todo eso acompañó el fin de año y el tan esperado inicio del 2012. Hasta hoy, todo ha sido un efecto dominó que inició con la ida a cine con Fidalgo a finales del año pasado. Tras él, uno a uno, una a una, han re-aparecido las personas con las que he tenido algún encuentro, de esos sin resolver. Supongo que es una oportunidad, así que he estado en la tarea de cerrar, una a una, cada relación.
Sólo ahora podría responder lo que me preguntó mi prima en fin de año en Villa de Leyva: "¿tienes el propósito de seguir siendo lesbiana para el 2012?" Si fuera una condición, estaría sobre la mesa para debatir, pero, como había explicado anteriormente... uno nace así y DECIDE asumirlo. Pues bien, tendré que darle el Blog a mi querida prima...
1 comentario:
jajajajajaja.....qué bárbaro, por qué será que los heterosexuales se empeñan TANTO en transformarnos? Como si nosotros nos la pasaramos preguntándoles a ellos que por qué lo siguen siendo!!! Buenísimo.
Feliz año y bienvenido el 2012. ¡Sigue escribiendo!
:)
Y hasta tal vez algún día nos conozcamos en Villa de Leyva. Yo también a veces paso por allá. jajajaja
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