RANCHO

A medida que los círculos de confianza se van agrandando y la vida íntima va siendo desplegada -viscosa - en medio de la sociedad, hay personas que se creen con la suficiente autoridad de deslegitimizar nuestras opciones de vida.
El sábado pasado, en medio del almuerzo familiar, la esposa de mi hermano finalmente dejó ver su postura relacionada con el mundo homosexual. Ya se veía un poco en su forma de verme, o de relacionarse conmigo únicamente cuando había más gente alrededor. Ya se notaba en la manera como mi sobrino me iba haciendo preguntas sobre una "normalidad" que realmente no existe. Pobre, el pequeño apenas si está mudando dientes y empezando a cargar las taras mentales de su mamá.
Tal vez lo único que cambió es que fui con una "chica" que conocí en una exposición de arte. Desde el inicio, como suele suceder, hablamos y hablamos y hablamos. Luego la atracción aumentó y, bueno, pasó de ser una simple amistad. Apenas la conozco hace un par de semanas, pero me dije: bah! de una, vamos al almuerzo de familia!!! OH sorpresa, tremenda inquisición tuvo que soportar, no sólo verbal sino en miradas sino en actitudes.
Finalmente empiezo a conocer a mi familia... qué Rancho!!!