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jueves, 20 de octubre de 2011

EN TEORÍA


Me encanta encontrar teorías que neutralicen la moralidad imperante, arcaica e intolerante. 
Ante lo desconocido, normalmente tenemos reacciones contrarias al cambio. 
Ayer leí que cada uno de nosotros, de nosotras (vean Jung los o las que quieran comprobarlo) tiene dentro de sí el par primordial de lo Femenino y lo Masculino; lo cual no se refiere a los órganos sexuales sino a la estructura esencial, instintiva, receptiva, nutritiva, conectora en la primera; y jerárquica, luchadora, creadora, controladora en la segunda. Así pues, ambos polos se manifiestan dentro de cada uno de nosotras (y nosotros) en un balance al que ponemos nuestro toque personal.
En teoría, ¡TODO es posible!


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciertísimo. Todo Oriente sabe que no hay luz sin oscuridad, ni alto sin bajo...ni masculino fin femenino y vice versa. Desafortunadamente, Occidente y su racionalidad tras la Ilustración creyeron que éramos más inteligentes si nos veíamos como "uno" (es decir un pedazo) y no como "un todo"....la embarraron, la embarramos, y ahora estamos pagando por eso. Así como en las entradas anteriores habla usted de lo que sucede por machistas, en muchos casos debemos aceptar que las más machistas somo slas mujeres...quienes creemos erradamente que para estar "ompletas" necesitamos de un hombre....¿qué tal eso tal vacío?

Alba Racim dijo...

Creo que en realidad to@s somos complet@s, sólo que no nos damos cuenta que ese otro (esa otra) que escogemos como pareja no tiene la obligación de completarnos, sino el voluntario compromiso de complementarnos...