buscar en este blog

miércoles, 5 de octubre de 2011

YO TE CONTÉ QUE SOY BISEXUAL, ¿PORQUÉ EL ESCÁNDALO?


El idilio de bienvenida sabía que iba a durar poco. Y no fue por mi título -ya perdido luego de un par de meses- de carne fresca, o por andar coqueteándole a la primera persona que se me atravesara.
La conocí en una comida con amigos, supongo que hubo algo de química o no nos hubiéramos intercambiado teléfonos. Luego de salir a bailar un par de veces y de conocernos mejor dijo: quiero que sepas que soy bisexual.
Dados mis breves estudios en psicología, no puse en duda que es una posibilidad latente en nuestra búsqueda de la sexualidad. Pero, que el proceso quede abierto indefinidamente, mientras se juega con los sentimientos de las otras personas, ya es un caso crónico en el que se evidencia el pánico escénico que da asumirse. Es equivalente a encontrar la excusa perfecta para "abrirse" de una situación y siempre quedar bien. La indecisión constante es su lema, la libertad de expresión su bandera y el miedo al compromiso es su talón de Aquiles.
No sé si admiro o repudio la maleabilidad de los bisexuales, la tendencia a gozar del cuerpo de personas de su mismo género, o de diferente según sea la situación. Lo único que no me llama la atención es la forma como utilizan el escudo de su volatilidad para que, en el momento del sí definitivo, se escondan y rompan promesas, sueños y anhelos que otras (otros) habían depositado en ellos. Así pues, ese “mi amor, ya lo sabías que soy bisexual, no eres tú, soy yo y quiero intentar otra vez para estar segura, espero que me entiendas” puede enterrarse definitivamente en el relleno de doña Juana.

No hay comentarios: