Existen, desafortunadamente, inicios más drásticos y violentos, como el de la reacción ante una violación. En este caso, el trauma emocional y físico puede ser tan profundo, que la mujer busca el amparo de otra de su género, la suavidad, la seducción lenta, el consentimiento, la recuperación, en fin, del amor propio y la dignidad femenina arrasada por el ataque carnal de un macho que no puede controlar su deseo. A este inicio reaccionario le podemos llamar L-reactivo
1 comentario:
Wow....nunca había pensado en esta posibilidad...pero es muy cierta!!!! Qué basto.....y qué maluco el camino pero feliz la idea de ver cómo describes tú el amor de una mujer como sanación. Eso me ENCANTA!
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